El ícono de Hollywood, Tom Hanks, se ha visto en el centro de la controversia tras su aparición en el esperado especial del 50 aniversario de Saturday Night Live . Durante un sketch que se emitió como parte del episodio de celebración, Hanks hizo un comentario que ha provocado indignación entre los partidarios del expresidente Donald Trump, acusando al actor de insultarlos a ellos y a millones de personas más.
El momento en cuestión ocurrió durante una escena satírica en la que Hanks, conocido por su sentido del humor y su versatilidad, pronunció una frase con carga política que muchos espectadores percibieron como un ataque directo a Trump y sus partidarios. Si bien el sketch pretendía ser una versión desenfadada y humorística de los acontecimientos políticos recientes, rápidamente desató una tormenta de reacciones negativas por parte de los leales a Trump.
“Tom Hanks acaba de insultarme a mí y a otros 77 millones de espectadores”, tuiteó un furioso partidario de Trump poco después de la transmisión. “Una cosa es hacer bromas, pero otra muy distinta es atacar a personas que tienen creencias políticas diferentes. Esto no es comedia, es pura falta de respeto”.
La reacción se extendió rápidamente por las redes sociales y muchos partidarios de Trump expresaron su descontento por lo que consideraban un uso de Hanks de su plataforma para impulsar una agenda política. Algunos argumentaron que el sketch estaba injustamente dirigido a los conservadores, mientras que otros pidieron un boicot a los proyectos futuros de Hanks.
En respuesta al escándalo, Hanks se ha mantenido relativamente callado, sin reconocer ni defender directamente el sketch. Sin embargo, sus publicistas han declarado que el actor no tenía intención de ofender a nadie y que el objetivo de la actuación era aportar humor al clima político de una manera que no pretendiera dividir o alienar al público.
A pesar de esto, el daño puede estar ya hecho, ya que muchos partidarios de Trump han expresado una sensación de traición, en particular dada la reputación de Hanks como una figura querida y “común” en Hollywood. Para muchos, su larga carrera como actor confiable y respetado ahora se siente comprometida por lo que perciben como sus opiniones políticas personales que se filtran en su trabajo.
“Es triste ver a alguien que una vez representó la justicia y la unidad ahora darle la espalda a la mitad del país”, comentó un espectador molesto en un foro popular. “Todos tenemos derecho a nuestras opiniones, pero burlarse de millones de nosotros por nuestras creencias es cruzar la línea”.
Mientras la controversia continúa, está claro que el sketch ha logrado crear una división significativa, al mismo tiempo que destaca el papel cada vez mayor de la política en el entretenimiento convencional. A medida que más figuras públicas usan sus plataformas para opinar sobre asuntos políticos, el público se ve obligado a lidiar con la intersección entre el arte y la expresión política, y si esos momentos pueden realmente seguir siendo apolíticos.
