Pan turco relleno de papas.

El  pan turco  relleno de papas y queso es una opción deliciosa y fácil de preparar, perfecta para acompañar una comida o como un snack sabroso. Esta receta combina la suavidad de una masa casera con el sabor cremoso de una mezcla de papas y queso, logrando un pan dorado y crujiente por fuera, pero suave y lleno de sabor por dentro. Es una receta típica de la cocina turca, conocida por su combinación de ingredientes simples y naturales, pero con un resultado espectacular. A continuación, te explicamos paso a paso cómo hacer este exquisito pan turco en casa, con algunos consejos para que el resultado sea perfecto.

Ingredientes

Para la masa:

  • 420 ml de agua tibia
  • 520 g de harina de trigo 000
  • 1 cucharada de sal
  • 1 cucharada de levadura seca

Para el relleno:

  • 3 papas hervidas y peladas
  • Sal y pimienta al gusto
  • Pimentón o ají molido (opcional, para un toque de sabor)
  • 100 g de queso Gouda (o un queso similar que se derrita bien)

Preparación paso a paso

1. Preparar la masa

  1. En un bol grande, mezclá el agua tibia, la levadura seca y la sal. Dejalo reposar por 5 minutos para que la levadura se active.
  2. Agregá la harina poco a poco, mezclando bien hasta que la masa se vuelva homogénea y elástica.
  3. Amasá durante 10 minutos hasta que la masa quede suave y elástica.
  4. Cubrí el bol con un paño limpio y dejá reposar la masa en un lugar cálido durante 30 minutos, o hasta que duplique su tamaño.

2. Preparar el relleno

  1. Mientras la masa reposa, pelá y herví las papas hasta que estén tiernas.
  2. Pisá las papas hasta lograr un puré suave.
  3. Agregá sal, pimienta y pimentón al gusto.
  4. Incorporá el queso Gouda rallado y mezclá bien hasta que el relleno quede uniforme y cremoso.

3. Armar el pan

  1. Dividí la masa en 8 porciones iguales.
  2. Estirá cada porción sobre una superficie ligeramente enharinada, formando un círculo de aproximadamente 15 cm de diámetro.
  3. Colocá una cucharada del relleno en el centro de cada círculo.
  4. Cerrá los bordes formando una especie de paquete y volvé a estirar cuidadosamente con las manos o con un palo de amasar, manteniendo la forma redonda.
  5. Si querés un pan con más sabor, podés pincelar la superficie con una mezcla de huevo batido y un poco de manteca derretida antes de cocinarlo.

4. Cocinar el pan

  1. Calentá una sartén antiadherente a fuego medio y agregá una cucharadita de aceite.
  2. Colocá el pan en la sartén y cocinalo durante 3 a 4 minutos por cada lado, o hasta que se dore y forme una costra crujiente.
  3. Repetí el proceso con cada pan, agregando un poco más de aceite si es necesario.
  4. Si querés una versión más saludable, también podés cocinar el pan en una plancha o en el horno a 180°C durante 15 a 20 minutos hasta que esté dorado.

Consejos para un resultado perfecto

  • Temperatura del agua: Es importante que el agua esté tibia (entre 35°C y 40°C) para activar correctamente la levadura. Si está demasiado caliente, puede matar la levadura y la masa no leudará bien.
  • Reposo adecuado: Dejá que la masa repose en un lugar cálido y sin corrientes de aire para que leude bien. Si hace frío, podés poner la masa cerca de una fuente de calor suave.
  •  Queso adecuado: El Gouda es una excelente opción porque se derrite bien y tiene un sabor suave. También podés probar con mozzarella,  queso de máquina o un queso semiduro similar.
  • Textura del relleno: Asegurate de que el puré de papas no quede demasiado seco ni demasiado húmedo, ya que eso afectará la textura final del pan.
  • Cocción: No cocines el pan a fuego muy alto, ya que podría dorarse demasiado rápido por fuera y quedar crudo por dentro. Mantené el fuego medio para lograr una cocción uniforme.
  • Congelación: Si querés hacer el pan con anticipación, podés prepararlo, cocinarlo y dejarlo enfriar completamente. Luego, envolvelo en papel film y guardalo en el freezer. Para calentarlo, simplemente ponelo en una sartén o en el horno hasta que esté caliente y crujiente.

Variantes de la receta

  • Con espinaca y queso: Podés agregar espinaca cocida y bien escurrida al relleno para una versión más nutritiva.
  • Con carne picada: Si preferís un relleno más sustancioso, mezclá carne picada cocida y condimentada con las papas y el queso.
  • Versión dulce: Si querés una opción dulce, podés rellenar el pan con dulce de leche o Nutella y cocinarlo de la misma manera.
  • Con hierbas frescas: Podés agregar al relleno hierbas como perejil, cilantro o cebollín para darle un toque de frescura.
  • Sin gluten: Para una versión apta para celíacos, podés sustituir la harina de trigo por una mezcla de harinas sin gluten y ajustar la cantidad de agua para lograr la consistencia adecuada.

Beneficios del pan turco casero

  1. Sin conservantes ni aditivos: Al hacerlo en casa, te asegurás de que el pan no contenga ingredientes artificiales.
  2. Versatilidad: Podés adaptar el relleno a tus gustos o necesidades dietéticas.
  3. Fácil de hacer: Aunque requiere un poco de tiempo para que la masa leve, el proceso es sencillo y el resultado vale la pena.
  4. Económico: Usar ingredientes básicos y preparar tu propio pan en casa es más económico que comprarlo ya hecho.
  5. Nutritivo: Las papas y el queso aportan energía, proteínas y minerales esenciales para una alimentación balanceada.

Conclusión

El pan turco relleno de papas y queso es una receta fácil de hacer y con resultados espectaculares. Con una masa suave y un relleno cremoso, esta preparación es ideal para acompañar una comida o para disfrutar como merienda o snack. Además, podés adaptarlo a tus gustos personales, probando con diferentes rellenos o variando el tipo de queso. Hacer pan casero puede convertirse en una actividad relajante y gratificante, y el sabor final de este pan turco seguramente te conquistará. Probalá y sorprendete con el increíble sabor y textura de este pan casero.

Related Posts